martes, 30 de noviembre de 2010

¿Cómo...?

¿Cómo pedirle a alguien que te apoye si sólo va a perder al hacerlo?




Ellos no van a irse, ni van a buscar esas cosas que tú sueñas.
Ellos se quedan y extrañarán todo lo que compartían y tratarán de llenar el vacío llamando de vez en vez.
Ellos no estarán ocupados con todo lo nuevo, ellos se quedarán mirando los recuerdos.
Y sin embargo quieres palabras de aliento porque en el fondo duele, y dolerá, esa parte de ti que se rompe alzando el vuelo.

P.D. Hoy enviamos los papeles a la Embajada de Canadá. Comienza la segunda parte.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Cada cabeza es un mundo.

Mientras van pasando las diferentes etapas del proceso de migrar a Canadá se vuelven más evidentes las deferencias entre las personas. Lo primero que me hizo pensar en esta idea fue el "deseo" de migrar y con ello el que no todas las personas son para la migración, es decir, que como habemos personas que soñamos con la idea de cambiarlo todo, de vivir una nueva experiencia, de arriesgar; están los que jamás han sentido ni siquiera una mínima curiosidad al respecto, que están seguros que no quieren salir de sus países no importa cuantos defectos tenga éste. El no tener ese deseo y otras cosas que llamaré "capacidad de adaptación" influyen en que una persona pudiera tener éxito o no en un proyecto migratorio.

En la etapa que estoy ahora, han aflorado diferencias al interior del equipo, ya no son las discrepancias con los que no entienden que queramos irnos, ahora son hacia adentro, lo distinto que vemos nuestro proyecto mi marido y yo. Sabiendo que Québec nos aceptó han comenzado los planes más en forma y resulta que vemos las cosas muy distintas. Eso en un principio parecería un problema, pero no lo es, al contrario, porque uniendo dos puntos de vista tan distintos se puede llegar a un mejor equilibrio, mientras no perdamos la capacidad de escucharnos.

Yo estoy influenciada por todo lo que he leído en internet y él por todo lo que ha vivido en el campo laboral. Lo cierto es que he llegado a la conclusión de que cada experiencia de migración es única e irrepetible, cuando yo creía que llegar a Canadá con trabajo era imposible leí en la red "un" caso de alguien que sí lo logró. Así que seguiremos compartiendo nuestros diferentes puntos de vista para irnos lo mejor preparados y con la mejor estrategia posible, porque lo cierto es que no encuentro alguien con una situación parecida a la de nosotros, en los blogs escriben muchas personas con gran variedad de profesiones (ninguna igual a la de mi marido) y tantos puntos de vista distintos que a veces en vez de aclararme el panorama, me generan más dudas. Supongo que será como Guillermo (el autor del blog "Los Ziegler en Canadá") me dijo: hay que prepararse lo mejor que se pueda, pero de todas formas habrá cosas que al llegar no habré podido preveer.

Lo que sí es seguro (y en eso coincidimos) es que los idiomas son fundamentales así que el tiempo que reste para pisar tierras quebequenses a seguir estudiando inglés y francés!!!

martes, 9 de noviembre de 2010

Llegó lo que esperábamos!!!


Ayer hablé a la oficina de Migracion de Québec y me tomaron por sopresa: "ya fue enviado su CSQ". Digo por sorpresa porque mi marido había hablado tantas veces para confirmar que los certificados de estudios de francés hubieran llegado y siempre tenía la misma respuesta: "no damos información del proceso, no es necesario que llame, nosotros le llamaremos o le escribiremos si es necesario". Así que ayer que fui yo la que hablé porque cambiaron sus fechas en la página de internet diciendo que ya tendríamos que haber tenido una respuesta y "sorpresa", me contestaron que ya nos aceptaron.

Debo aceptar que nos imaginé pegando de gritos y  locos de la emoción, pero la reacción fue otra. Creo que estábamos choqueados. Esperábamos tanto esa respuesta y era tanta la ansiedad que ya habíamos optado por hacer a un lado ese tema. Dentro de mí sentía una alegría inmensa, pero también fue como recibir un balde de agua fría: "ahora sí va en serio". Hay tanto que arreglar todavía y la parte difícil en México apenas comienza: las despedidas.

Todavía falta el proceso de visado, pero ya casi es sólo cuestión de tiempo. Me estoy acordando mucho de una frase que dice "ten cuídado con lo que pides porque se te puede cumplir".

Empieza otra etapa... y hay que cerrar bien la anterior.