miércoles, 30 de marzo de 2011

Haciendo la maleta espiritual.

En la vida vamos encontrando cosas y personas que nos van marcando. Para entender por qué somos como somos debemos comprender esos hechos que se quedaron impregnados en nosotros y nos hacen actuar (o no actuar) de cierta forma. Haciendo las maletas para nuestra partida me he encontrado con el baul de los recuerdos y se ha desempolvado el pasado, reencontré viejos escritos, cartas, fotos y un millón de chucherías que me han obligado a hacer mi maleta espiritual.



Hoy quiero hablar de esas personas especiales que han marcado mi vida. Escogeré las tres que me han sido más significativas en este terremoto de sentimientos por el que estoy pasando. El primero es y será siempre mi padre. Escribirlo es difícil porque creo que puedo herir al resto de mi familia, pero si he de sincerarme aquí por primera vez, diré abiertamente, que es el que más ha impactado mi vida. Es un hombre "puro corazón", aunque sea gritón, desesperado y despistado. No es el hombre más tolerante que conozco, sin embargo conmigo siempre lo ha sido, al contrario que mis hermanas siempre he podido hablar con él sinceramente y sin miramientos. A pesar de que es común que no estemos de acuerdo ha sabido dar su opinión haciéndome sentir siempre apoyada. Cuando pienso en mi partida, invariablemente pienso que me hará falta y muero de angustia de pensar que algo pudiera ocurrirle y que yo no podré estar a su lado. Amo a este hombre con todo mi corazón y es un precio muy alto saber que mis hijas no podrán ver a su TITO todo lo que yo quisiera.


Sé que mi segunda persona no cree que ha sido tan importante en mi vida y sin embargo sin él es imposible entender quién soy. Federico apareció en mi vida en el momento más indicado, la adolescencia. Hay un yo antes y otro yo después de conocerlo. Él me abrió los ojos a cosas que yo jamás había tomado en cuenta, gracias a él descubrí la lectura, el arte, la filosofía, el cine, la música... me descubrí. En estos últimos años no nos hemos frecuentado mucho, sin embargo he estado pendiente de lo que sucede en su vida. Fue tan extraña y fuerte mi relación con él que debimos separarnos un poco para no asfixiarnos y encontrar cada uno su camino, sus alas y sus formas de volar. Pero le agradezco todo lo que fue, es y será siempre para mí.


Sé que me leeras y sabes que voy a hablar de ti: mi gran amiga, la mujer que me hizo volver a creer en la amistad, Elba. Nadie ha sabido entenderme y descifrarme como lo has hecho tú. Te extraño, porque la vida es tan loca que me regaló años maravillosos a tu lado y luego nos fue separando de a poco. Sé que eres feliz y que sabes que yo soy feliz, pero a veces me haces falta, quisiera poder vivir cerca para volver a pasar esas horas interminables dialogando contigo y mira la ironía, me voy más lejos. Gracias por ser quien eres y por reaparecer en mi vida antes de que todo cambie nuevamente.



Estos son los tres recuerdos, los tres amores que me llevo siempre en mi maleta interna, los que me hacen recordar quién soy. Hay otros tres sin los que mi vida no tiene sentido, pero esos me acompañan por dentro y por fuera y ojalá lo hagan por mucho tiempo más.

Hay otras personas que son sumamente importantes en mi vida, pero dije que escogería a tres, no sólo porque los quiero, sino porque marcaron de manera indeleble mi forma de ser. Que me perdonen aquellas personitas importantes que por esta vez dejé fuera de la lista, de todos modos sé que saben cuánto los quiero y cuánto los extrañaré.

viernes, 25 de marzo de 2011

Emigrar II


Vuelvo a las razones para migrar... y descubro que son tantas.


Los seres humanos reaccionamos distinto aún a las mismas experiencias. Las cosas que hacen feliz a una persona pueden ser las mismas que otro odia. Así veo yo la migración, yo lo veo como un sueño, para otros sería una pesadilla.

Me gustan los cambios, odio cuando mi vida se estanca. Creo firmemente que la felicidad es más una actitud, una forma de vida, que un lugar al que se llega. Soy feliz aquí donde estoy y como soy, estoy segura que Canadá no me dará la felicidad, sin embargo creo que tiene muchas cosas que yo he estado buscando y lo más importante es que representa un enorme reto que me permitirá descubrir más cosas de mí misma y de mi familia. Para mí, de eso se trata la vida.

Busco en este sueño la posibilidad de reinventarme, en mi país las puertas se van cerrando mientras vas creciendo, al parecer en Canadá hay más oportunidades de reiniciar mi carrera profesional o reinventarme.  Aprender nuevos idioma y nuevas formas de hacer las cosas les generará a mis hijas más opcones de vida. Mi marido podrá continuar con su profesión con la posibilidad de seguir creciendo, pues aquí en México se estaba quedando sin opciones.

Mentiría si dijera que no tengo miedo, cada cambio representa un riesgo, pero no soportaría la idea de no haberlo intentado, soy de las personas que prefieren sentir dolor a no sentir nada. Llegó el momento de saltar y lo hago con miedo pero con una enorme esperanza. Quiero esta experiencia, quiero esta posibilidad, quiero este nuevo reto en mi vida.

martes, 8 de marzo de 2011

Un paso más

Ayer nos llegó el mail de la Embajada de Canadá pidiéndonos los pasaportes. Ya es un hecho, es el comienzo de la aventura, el banderazo de salida. A partir de este momento comienzan los preparativos para partir: recolectar los últimos documentos, desmontar la casa, hacer las maletas, comprar los boletos de avión, las despedidas.

Ahora sí tengo que ponerme a escribir todo el proceso por el que pasamos, para tener la información a la mano si alguien no la pidiera. Para contribuir con nuestro granito de arena para aquellos que quieren este mismo sueño como nosotros, porque yo he recibido mucho de todos los otros blogs que he leído durante este tiempo. Prometo que me pondré a organizar toda la información, aunque ahora con todo lo que tengo que hacer y mis dos hijas no sé de dónde sacaré el tiempo necesario para llevar a cabo semejante tarea.