Quiero escribir este momento sin pensarlo mucho, porque digamos que sé que en un par de días no me parecerá tan desastrozo. Ya digerido y solucionado el problema simplemente seguiré y me adaptaré, pero entonces mi experiencia no le servirá a otros tanto como si la escribo sin pensar.
Ayer en la noche Julieta, mi hija de 4 años, empezó con algo de fiebre y fue aumentando durante la noche. Comenzé con Paracetamol, continué con Ibuprofeno y nada, la fiebre cedía un poco pero volvía a las cuatro horas. En la manaña tenía 39.5 y decidí darle Neo-Melubrina (en México es un medicamento común pero yo sabía que en USA y Canada ya no se usa, pero no quería arriesgarme más).
Llegué a las 8:15 a la clínica que está frente a mi casa y cuando abrí la puerta sólo vi más puertas con nombres de doctores, no había ninguna recepción, por casualidad iba saliendo una persona (imagino que trabaja ahí) y me vio con la niña en brazos y me explicó que debía ir a otra calle, yo había leído que en esa calle había un hospital por lo que inmediatamente la ubiqué, me perdí un poco con la expicación que me dio, pero como tenía idea de la dirección no me pareció importante. Me dirigí al hospital, me estacioné, por cierto bastante lejos de donde debía entrar.
Al llegar a urgencias hay una recepción donde me explicaron que como todavía no contaba con la tarjeta del RAMQ (sistema de salud de Quebec) debía pagar por el servicio, yo ya suponía esto, pero mi marido cuenta con el seguro de salud privado de la empresa y ellos le dijero que le reembolzarían todo lo necesario en caso de necesitar algún servicio. Así que firmé todo lo que me dieron y me pidieron esperar.
No pasaron más que 20 min cuando me llamaron al área de enfermeras donde a uno lo examinan. Como yo le había dado ese medicamento a mi hija, para cuando llegamos ahí la fiebre había cedido, así que se imaginarán que aquello ya no parecía una emergencia, así que a esperar. Uno es catalogado en ese momento y de acuerdo a su estado y no a su hora de llegada y de esta manera es como van siendo llamados para ver a un doctor.
Me llamaron de nuevo los de la recepción para devolverme mis papeles de identificación y para darme la nota que debía pagar. Me explicaron que podía pagar de una vez, mientras esperaba mi turno, que lo podía hacer después pero debía estar consciente que las oficinas de cobranza cierran a las 4.
Fui a pagar y volví a sentarme a esperar turno, pasó una hora, otra hora y como a las 12:00 me decidí a informar a los de recepción de que mi hija volvió a presentar fiebre, yo traía termómetro y tenía de nuevo 39.5. Lo informaron a las enfermeras y me dijeron que pronto sería llamada. Como 20 minutos después nos pasaron a la sala de urgencias.
Yo pensé que ahí terminaría la espera pero no, fue alrededor de otra hora y media hasta que el doctor llegó al cuartito donde nos tenían esperando, mi hija durmió todo ese tiempo en la camilla, lo que hizo las cosas más fáciles, pero yo estaba un poco desesperada porque no entendía el procedimiento y nadie me decía NADA. También estaba dudando si debía haber ido ahí porque en la sala de espera leí un letrero que decía que si no era urgencia debías llamar al 811 o ir a una clínica de las de "sin cita", cuando ví en nombre y la ubcación de las que estaban más próximas caí en cuenta que la otra persona que me dió las indicaciones me había recomendado ir a una que estaba justo enfrente del hospital. Yo ya no estaba segura si había hecho bien, ya había pagado $550 dolares, desconocía cuánto tiempo tardaría sabiendo que me esperaban mi esposo y mi otra niña a las 5 (y ellos habían mencionado que las oficinas cerraban a las 4!) y estaba desesperada viendo cómo mi hija tenía fiebre y nadie hacia, ni nos decía nada.
Pero todo terminó bien, el doctor llegó como a la 1:30 la revisó, se dio cuenta que era una gran infección de garganta, le hizo un exudado, me dio la receta con las medicinas, me cobró $40 dolares más, me dio los recibos y se despidió. Después pagué 12 dolares por el estacionamiento, me dirigí a la farmacia más cercana, pagué otros 25 dolares y regresé a casa a las 2:30 dispuesta a darle el medicamento a Julieta y descansar.
Lo más difícil de todo este proceso de acoplamiento es que uno desconoce TODO, lo que hace que cada una de las decisiones que se toman estén cargadas de estrés.
Espero no tener que pasar por esto mismo mañana porque mi otra hija estuvo llorando todo el día en la guardería y no quiso comer nada, así que podrían ser síntomas de una infección de garganta... ojalá y no! quisiera descansar del sistema de salud al menos por este fin de semana para digerir toda la aventura... je.
De todos modos sigo pensando que Quebec es el lugar donde quiero vivir. Pero quisiera conocer como funciona todo para saber qué esperar y cómo enfrentarlo.